John Ford tenía en John Wayne su actor predilecto.
Cuenta un anécdota muy sabrosa que Robert Parrich, antes de convertirse en director de cine, trabajó como montajista de los filmes de John Ford, después de ver "La Diligencia" (1939) le preguntó a Ford "¿Por qué John Wayne estaba tan bien en esa película y no tanto en otras?" Ford, muy enojado, le contestó: "¿Por qué querés saberlo?" El joven y futuro director, respondió: "Algún día, me gustaría dirigir". y Ford remató: "Entonces, ¿por qué demonios no volvés a tu sala de montaje y aprendés a editar?".
A pesar de todo, años después durante la guerra se encontraron juntos en la marina y Ford invitó a Parrich a ver algunas de sus películas que iba a proyectar a sus compañeros oficiales. Ford lo miró y le dijo: "Toma un papel y lápiz y contá cuantas veces habla John Wayne en "La Diligencia" y en "Hombres Intrépidos".
Parrich hizo lo que Ford le pidió y, cuando la proyección terminó, Ford le preguntó a Parrich: "¿Y? ¿Cuántas veces habló?"
A pesar de todo, años después durante la guerra se encontraron juntos en la marina y Ford invitó a Parrich a ver algunas de sus películas que iba a proyectar a sus compañeros oficiales. Ford lo miró y le dijo: "Toma un papel y lápiz y contá cuantas veces habla John Wayne en "La Diligencia" y en "Hombres Intrépidos".
Parrich hizo lo que Ford le pidió y, cuando la proyección terminó, Ford le preguntó a Parrich: "¿Y? ¿Cuántas veces habló?"
Parrich había contado 14 diálogos en cada película.
"Así es como haces que sean buenos actores. ¡No dejes que hablen!" dijo Ford.
Más allá de esta interesante anécdota y la bochornosa ideología de John Wayne, Ford le debe mucho al actor de varias de sus películas. Es verdad que no era un actor muy dotado, pero sí era creíble. Y la ausencia de talento lo llenaba con su presencia y como se movía en la acción. Esto era muy importante para Ford y, además, Wayne llegó a tener su público que lo apoyaba y llenaba las salas y acá no hay discusión, creo que además tenía cierto carisma y fue un gran hombre del cine, es impensable pensar el cine sin Wayne.
Ahora, por qué bochornosa ideología? Wayne era de extrema derecha, facista, delator en el Macartismo, republicano retrógada y ortodoxo, el broche lo dió en los 60 cuando dirigió "Las Boinas Verdes", apoyando la guerra de Vietnam que nadie apoyaba.
De todas formas, la dupla John Ford-John Wayne fue estupenda y el mundo del cine siempre lo agradeció.
"Así es como haces que sean buenos actores. ¡No dejes que hablen!" dijo Ford.
Más allá de esta interesante anécdota y la bochornosa ideología de John Wayne, Ford le debe mucho al actor de varias de sus películas. Es verdad que no era un actor muy dotado, pero sí era creíble. Y la ausencia de talento lo llenaba con su presencia y como se movía en la acción. Esto era muy importante para Ford y, además, Wayne llegó a tener su público que lo apoyaba y llenaba las salas y acá no hay discusión, creo que además tenía cierto carisma y fue un gran hombre del cine, es impensable pensar el cine sin Wayne.
Ahora, por qué bochornosa ideología? Wayne era de extrema derecha, facista, delator en el Macartismo, republicano retrógada y ortodoxo, el broche lo dió en los 60 cuando dirigió "Las Boinas Verdes", apoyando la guerra de Vietnam que nadie apoyaba.
De todas formas, la dupla John Ford-John Wayne fue estupenda y el mundo del cine siempre lo agradeció.
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