sábado, 26 de julio de 2014

EL SEÑOR GALINDEZ de Tato Pavlovsky dirigida por Daniel Loisi

3ra. Temporada 2014

A 41 AÑOS DE SU ESTRENO EN 1973 

Obra de Teatro 

“Declarada de Interés Cultural 

en la Ciudad de Buenos Aires”

"Declarada de Interés Cultural 

en la Ciudad de Mar del Plata" 

“EL SEÑOR GALINDEZ" 

DE  EDUARDO

PAVLOVSKY

Dirección General DANIEL LOISI


 

 
El Señor Galíndez es un misterio. Refleja la imagen del torturador inmerso en la normalidad de lo cotidiano.
Su realidad consiste en mantener un engranaje, hombres que obedecen ciegamente sus órdenes, sin saber por qué ni para qué.
Sólo una voz en el teléfono, dará a conocer las misiones que encomienda a los hombres que le quedan.
La obra trata sobre la tortura política y la dimensión psicológica del torturador.


ELENCO:


Daniel Loisi
Christian Heredia
Laura Manzaneda
Pablo Walluschek
Marilú Maygret
 

Puesta en Escena y Dirección General: DANIEL LOISI


 
 
 
 
Buenos Aires, 14/8/14
 
Comunicado de prensa
 
Legislatura declaró hoy de interés cultural
la obra "El Señor Galíndez", de Pavlovsky,
con dirección de Daniel Loisi
 
Por unanimidad de todos los bloques, la Legislatura porteña aprobó hoy declarar de interés cultural de la Ciudad la obra teatral "El Señor Galíndez", de Eduardo Pavlovsky, con dirección y puesta en escena de Daniel Loisi en el Teatro El Vitral.
El proyecto de declaración fue presentado por el diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda), quien afirmó: "Este merecido reconocimiento es un aliciente a la puesta en sí misma y también a todo el teatro independiente, que ya tiene un lugar ganado como parte de nuestra cultura popular."
Tras la aprobación, Loisi señaló: "Es un estímulo que agradecemos. La obra de Pavlovsky aborda un duro pasado y a la vez reclama un presente con verdad y justicia."
El elenco de "El Señor Galíndez" está compuesto por el propio Loisi, Gustavo Langelotti, Laura Manzaneda, Pablo Walluschek, Marilú Maygret y Christian Heredia. Las funciones son los viernes a las 21 horas, en El Vitral.
 
 
 



Teatro EL VITRAL - Rodríguez Peña 344 esquina Corrientes - Viernes 21hs.

EL SEÑOR GALINDEZ de Tato Pavlovsky - A 41 AÑOS DE SU ESTRENO - Críticas



 
Dijo Rómulo Berruti: "Impactante y fuerte espectáculo con actores que se la juegan con escenas fuertísimas, violencia extrema, imposible aburrirse, una obra que hay que ver ....!!!!!! (Plumas, Bikinis y tango, 92,7 - La 2x4)

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Dijo Luis Kramer: "El Señor Galindez" dirigida y actuada por Daniel Loisi con un grupo actoral magnífico y una puesta en escena brillante, sorpresiva y muy magnética, la mejor de todas las versiones" - Radio América: "Cinefilia"
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Dijo Jorge Dorio: Un espectáculo fuerte y conmovedor, no puedo hablar, impactante, demoledor, para ver y pensar.
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Dijo Diario Info Bae: Un auténtico clásico de Eduardo Pavlovsky y uno de los textos más fuertes de la dramaturgia argentina de las últimas décadas. El señor Galíndez es, ni más ni menos, un torturador. Pero su vida es además el rito de lo cotidiano, de lo que le pasa a todas las personas todo el tiempo. Daniel Loisi -director de la puesta y actor- toma el drama y concibe una puesta en escena fuerte, de enorme actualidad, donde el contraste entre la persona y lo que hace nos lleva a cuestionar las raíces más profundas del mal y de la perversidad. El elenco de la obra se pliega a la intensidad que el propio texto propone y provoca un espectáculo que cuestiona e interpela a ese monstruo que todos podríamos llevar dentro.


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Dijo Gabriel Fresta: Impactante, jugada, excelentes actuaciones, climas desgarradores, gran puesta en escena....!!! Radio Del Plata. Portal MSN

"El Señor Galíndez": Imágenes del horror



Buenos Aires, 25 de junio (Reporter, por Gabriel Fresta). Continúan las funciones de "El Señor Galíndez", un clásico del teatro contemporáneo. La obra de Eduardo Pavlovsky narra la historia de tres personas que aguardan ocultas la llamada de teléfono de quien los manda a cumplir "trabajos". Encargos que llevarán al espectador, primero a la incertidumbre de quien es el demandante y también a cuáles son las labores y de qué manera las llevarán a cabo.
Abruptamente, la verdad aparece en forma de brutal tortura dejando entrever que la voz en el teléfono nos conduce directamente a una parte nefasta de la historia.
El grupo de teatro liderado por Daniel Loisi (quien dirige y protagoniza) invita con la obra a un pesadillesco encuentro con la violencia, con ánimo de retener en la memoria hechos que nunca deben olvidarse. El teatro funciona, así, como documento y activador de la memoria.
Es difícil la tarea de encontrar un grupo de actores que ofrezcan no sólo su buena interpretación sino que además involucren su cuerpo en una obra de tanta exigencia física.
Es por eso que hay que destacar en esta puesta los nombres de estos jóvenes que llevan a buen puerto esta difícil propuesta.
Más allá de Loisi vemos a Gustavo Langelotti, Pablo Walluschek y Daniela Cerliani destacando la labor de Laura Manzaneda que, quizás por la exigencia del papel que interpreta, merece un tratamiento especial.
"El Señor Galíndez" se puede ver en el Teatro IFT, en Boulogne Sur Mer 549 de la Ciudad de Buenos Aires, los viernes a las 22. (Reporter)
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Valioso material documental

Espectáculos

Por Carlos Pacheco - LA NACION

Daniel Loisi, en tanto director, logra un espectáculo muy equilibrado en el que la violencia, la tensión, el ritmo, van alimentando con acierto ese realismo exasperado que reclama el texto. Loisi diseña también unos personajes muy elocuentes. Con rasgos muy bien definidos, los intérpretes se dejan arrastrar de manera fluida por esas conductas que han modelado con mucha seguridad. El cruce de esos mundos es potente y, por lo tanto, el espectador se verá verdaderamente agobiado por algunas escenas que resultan buena síntesis del germen de la pieza.
Para muchos, El señor Galíndez puede resultar un material muy coyuntural, fuerte expresión de una época, cuya vigencia puede resultar cuestionable. Lo cierto es que, en esta puesta, ese texto adquiere una interesante dimensión documental y eso resulta valioso.


 
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El misterioso Señor Galindez y una excelente propuesta.
Beatriz Iacoviello

¿Quién es Galindez? Un apellido cualquiera que esconde un misterio, un fantasma, en el que se espeja una sociedad que sufrió el síndrome de la paranoia, y hoy el de la violencia. Por eso tal vez es bueno refrescar la memoria con obras de teatro que narran hechos del pasado, pero que de un modo u otro mantienen vigencia en la actualidad.
“El Señor Galindez” de Eduardo “Tato” Pavlovsky, se representó por primera vez en 1973, en el Teatro Payró y reflejaba en el momento de su estreno la problemática de secuestros y torturas, que eran ejercidos por el Estado a través de grupos paramilitares, denominados triple A: “Alianza, Anticomunista, Argentina”, iniciadores de la prolongada dictadura que asoló al país durante una década. A los pocos días de su estreno el teatro fue incendiado en un atentado y ese fue un anticipo de lo que vendría después. Pavlovsky se refugió en España.
Si bien la brutalidad, secuestro, y muerte, hoy no provienen de manos autoritarias, surgen a través de individuos que viven en la marginalidad y matan por un puñado de pesos o joyas o artefactos eléctricos. En aquel tiempo también desaparecían no solo las personas, sino también los bienes.
Pavlovsky propulsor del teatro total y el realismo fantástico a la manera de E. Vajtángov, en los que se conjugaban elementos del grotesco y el expresionismo, busca reflejar en su texto no sólo la rutina de un torturador sino su aceitado mecanismo para ejercer su oficio, que a su vez responde a un sádico personaje: el ausente Señor Galindez.
El verdugo funciona a través de una voz en el teléfono, que le dará a conocer misiones y trabajos. Mediante acciones violentas los personajes denuncian un estado de intolerancia irracional, metáfora política de nuestro presente social, que proviene de un pasado que no conoce la palabra fin y siempre regresa encubierto en nuevas formas de limitación: hoy la inseguridad.
La puesta de Daniel Loisi buscó acrecentar la inquietud del público a partir de un hiperrealismo exacerbado, mezclado con lo grotesco y expresionista que propone Pavlovsky, ese cóctel generará en el espectador, tal vez, la misma angustia que provoca el recuerdo de aquellos días.
La propuesta es la de un teatro de búsqueda que intenta conectar a personajes, actores y público con aspectos reales de su cotidiano estado de ánimo. Una puesta siempre posee la voz del autor y la mirada del director, ambas desde una representación a propósito confusa, más analítica y reflexiva que se encarga de deconstruir conceptos, creencias o valores que circulan socialmente, los cuales autor y director la ofrecen desde perspectivas opuestas.
Las pausas, los acentos, el ritmo y el sentido lo imponen los intérpretes, y el espectador, cuya mirada analiza los metamensajes ocultos en la propuesta. A los actores les toca poner el cuerpo, y los hacen con excelencia, incluido el propio Daniel Loisi, que compone el personaje de alter ego del Sr. Galindez.
El Sr. Galindez imprime sobre el espacio despojado de un cuarto clandestino cualquiera, el espíritu poco bondadoso de dos hombres: Beto y Pepe sumergidos en sus acostumbradas tareas de limpiar las herramientas o fierros propios de su trabajo, dialogar sobre sus vidas y esperar el llamado del Sr. Galindez. Luego enseñar a un joven aprendiz que calcará más vicios que virtudes de un oficio tan antiguo como el de la prostitución. No es casual que Pavlovsky los una bajo un mismo techo. Prostitutas y torturadores comparten esa relación sadomasoquista de ser sometidos a alguien, ellas a los torturadores y éstos al Sr. Galindez.
“El Señor Galindez” es una propuesta excelente que permite reflexionar no sólo sobre un pasado no tan lejano, sino también sobre la realidad actual y un futuro en que la violencia no parece remitir y se vuelve incuestionable entre instituciones policiales, judiciales y carcelarias no sólo de nuestro país sino en el mundo.
El elenco está compuesto por el propio Loisi, Gustavo Langelotti, Christian Heredia, Laura Manzaneda, Pablo Walluschek y Marilú Maygret. El asistente de dirección y ejecución de sonido es Germán Facundo Rearte, Manzaneda asiste en dirección y asesora en imagen y Maygret está a cargo de la fotografía.
Teatro El Vitral: Rodriguez Peña 344 Esq. Corrientes. Tel: 4371-0948
 
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CRÍTICA POR AMADEO LUKAS: Revista 23

EL SEÑOR GALÍNDEZ de Eduardo Pavlovsky. Dirección General: Daniel Loisi. Con Daniel Loisi, Gustavo Langelotti, Laura Manzaneda. Los viernes a las 22 hs en el Teatro IFT, Boulogne Sur Mer 549. 4 (cuatro) zapatos. MUY BUENA.

El Señor Galíndez, obra emblemática del teatro argentino de los años 70, fue estrenada antes de que asuma en el país la peor dictadura represiva de la historia argentina. Sin embargo, las desnaturalizadas costumbres de los torturadores ya estaban plenamente vigentes en los gobiernos militares anteriores, y eran aplicadas de manera sistemática. Y Eduardo Pavlovsky ya había podido desglosar y retratar de manera singular y a la vez pavorosa un submundo que luego sería una realidad cotidiana a partir del golpe de estado de 1976. El talento dramático y expresivo del actor, psicólogo y dramaturgo, en este caso también redundó como una inquietante anticipación de un futuro cercano y desquiciado. Como si los propios verdugos se hubieran “inspirado” en su obra.
Por todas estas razones, volver a embarcarse en una puesta de esta pieza memorable, por más perturbador que resulte, se puede considerar oportuno. No sólo para conmover y sorprender a las nuevas generaciones y oficiar de testimonio evocativo de otras, sino también para desasnar a unos cuantos incautos que fueron contemporáneos del espanto casi sin darse por enterados.
La puesta de Loisi es extrema, demoledora y lacerante. Sin concesiones, ni con respecto al público ni con respecto a su propio elenco, que está permanentemente jugado y al borde de recibir algún golpe o situación que ponga en riesgo su seguridad física. El Señor Galíndez pone en escena a dos hombres agresivos y denigrantes y un joven aparentemente timorato compartiendo un mismo espacio. Los tres personajes, en mayor o menor medida, aguardan perversas órdenes del hombre que le da título al espectáculo, encargos que de a poco pondrán en evidencia su carácter flagelante. Dos chicas formarán pronto parte de una semblanza que todo momento destila violencia y degradación, al punto de angustiar y comprometer sin pausas al espectador.
El sonido de las agresiones físicas se escucha como auténtico, el realismo que se pone en escena parece exacerbado, pero nada se siente como innecesario o caprichoso. Los intérpretes, Gustavo Langelotti, Pablo Walluschek, el propio Daniel Loisi, descollan por su verosimilitud y convicción, y el aporte de Laura Manzaneda, con su carisma y belleza, ofrece un contrapunto apropiado, que se integra, junto a la otra actriz Daniela Cerliani, a un cuadro que denigra la condición humana. En suma, una gran revisión de un clásico contemporáneo de Pavlovsky, una experiencia tan difícil como insoslayable de apreciar.

 

 

 

Foto: CRÍTICA POR AMADEO LUKAS:

EL SEÑOR GALÍNDEZ de Eduardo Pavlovsky. Dirección General: Daniel Loisi. Con Daniel Loisi, Gustavo Langelotti, Laura Manzaneda. Los viernes a las 22 hs en el Teatro IFT, Boulogne Sur Mer 549. 4 (cuatro) zapatos. MUY BUENA.

El Señor Galíndez, obra emblemática del teatro argentino de los años 70, fue estrenada antes de que asuma en el país la peor dictadura represiva de la historia argentina. Sin embargo, las desnaturalizadas costumbres de los torturadores ya estaban plenamente vigentes en los gobiernos militares anteriores, y eran aplicadas de manera sistemática. Y Eduardo Pavlovsky ya había podido desglosar y retratar de manera singular y a la vez pavorosa un submundo que luego sería una realidad cotidiana a partir del golpe de estado de 1976. El talento dramático y expresivo del actor, psicólogo y dramaturgo, en este caso también redundó como una inquietante anticipación de un futuro cercano y desquiciado. Como si los propios verdugos se hubieran “inspirado” en su obra.
Por todas estas razones, volver a embarcarse en una puesta de esta pieza memorable, por más perturbador que resulte, se puede considerar oportuno. No sólo para conmover y sorprender a las nuevas generaciones y oficiar de testimonio evocativo de otras, sino también para desasnar a unos cuantos incautos que fueron contemporáneos del espanto casi sin darse por enterados.
La puesta de Loisi es extrema, demoledora y lacerante. Sin concesiones, ni con respecto al público ni con respecto a su propio elenco, que está permanentemente jugado y al borde de recibir algún golpe o situación que ponga en riesgo su seguridad física. El Señor Galíndez pone en escena a dos hombres agresivos y denigrantes y un joven aparentemente timorato compartiendo un mismo espacio. Los tres personajes, en mayor o menor medida, aguardan perversas órdenes del hombre que le da título al espectáculo, encargos que de a poco pondrán en evidencia su carácter flagelante. Dos chicas formarán pronto parte de una semblanza que todo momento destila violencia y degradación, al punto de angustiar y comprometer sin pausas al espectador. 
El sonido de las agresiones físicas se escucha como auténtico, el realismo que se pone en escena parece exacerbado, pero nada se siente como innecesario o caprichoso. Los intérpretes, Gustavo Langelotti, Pablo Walluschek, el propio Daniel Loisi, descollan por su verosimilitud y convicción, y el aporte de Laura Manzaneda, con su carisma y belleza, ofrece un contrapunto apropiado, que se integra, junto a la otra actriz Daniela Cerliani, a un cuadro que denigra la condición humana. En suma, una gran revisión de un clásico contemporáneo de Pavlovsky, una experiencia tan difícil como insoslayable de apreciar.
 

 
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Gustavo Rodríguez - Tres de Prensa -
 
“EL SEÑOR GALÍNDEZ” de Eduardo Pavlovsky. Declarada de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Y también Declarada de Interés Cultural en Mar del Plata. Con Daniel Loisi, Gustavo Langelotti, Pablo Walluschek, Laura Manzaneda y Marilú Maygret. Bajo la dirección y puesta de escena del mismo Daniel Loisi. Es un clásico del teatro, con un texto de Pavlosky, muy fuerte, muy conmovedor, impactante y relata una época nefasta de la Argentina, que hemos padecido. El Señor Galindez es un torturador, quien tiene contratos con otros torturadores, quienes ellos lo toman como un trabajo normal, gente que tienen hijos y familia con una vida común. Pero dentro de ellos sacan lo peor de un ser humano. Una historia violenta, demoledora, de terror. Yo como tengo familiares desaparecidos no dejé de tener escalofríos, las escenas son fuertes, de picanas y de torturas. Las actuaciones y la dirección de Loisi; son impecables. No pueden dejar de ver esta obra, la recomiendo. Están en el Teatro El Vitral (Rodríguez Peña 344, casi Av. Corrientes; CABA.) Viernes 21hs

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Dijo Patricio Paludi: Un espectáculo impactante con actores que le ponen el cuerpo a situaciones extremas. Despues de verla todos necesitamos un tiempo para salir de esa realidad tan shockeante a la que te somete. Una aproximación a la faceta mas humana de personajes monstruosos de nuestra historia. No se la pierdan. Todos los viernes a las 22 hs en el Teatro IFT Boulogne Sur Mer 549 a metros de Av. Corrientes.
 
CRÍTICA POR PATRICIO PALUDI- MEDIO: RADIO ARINFO
 
Tres personas en una habitación esperan ordenes de un jefe al que no conocen personalmente. Beto y Pepe llevan años trabajando juntos, se conocen muy bien. El tercer hombre acaba de llegar, es mucho mas joven y debe ser preparado y entrenado para aprender a realizar los “trabajos” que el Señor Galindez solicita. La relación con el novato no es para nada cordial y el entrenamiento mismo se convierte en una sesión de tortura …

Esta pieza emblemática de Pavlovsky nos entrega una mirada a la faceta mas intima y cotidiana de un grupo de torturadores que aunque se comportan como personas normales llevan la violencia a flor de piel, generando una situación de tensión y terror constante. La única forma de relacionarse de estos personajes es a partir del sometimiento, el abuso y la agresividad.

El Señor Galindez busca a través del realismo extremo de sus interpretes conmocionar a los espectadores. Durante el espectáculo Daniel Loisi (director y actor) da rienda suelta a la cruda violencia y todo el elenco responde de forma maravillosa. Sin dudas una obra impactante y excelentemente actuada que somete al publico a una experiencia fuerte y estremecedora que no los dejará indiferentes.

El Señor Galindez de Tato Pavlovsky dirigida por Daniel Loisi y con las actuaciones del director junto a Pablo Walluschek, Gustavo Langelotti, Laura Manzaneda y Daniela Cerliani, comienza a despedirse en esta exitosa segunda temporada y lo hace con dos funciones especiales los dias Miercoles 6 y 13 de Noviembre a las 22 hs. en el teatro IFT.
 

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El regreso de una pieza fundamental


del teatro político - Tiempo Argentino


  El espectador, desde el principio, se sumerge en un clima demasiado intenso. A medida que pasa el tiempo, el estado de incomodidad e incertidumbre aumenta junto con los niveles de violencia de cada escena. La obra El señor Galíndez, de Eduardo Pavlovsky, fue estrenada por primera vez en 1973 y a partir de ahí se convirtió en una de las piezas fundamentales del teatro político. Hoy, el director Daniel Loisi decide llevar hasta el límite el texto y mostrar de forma realista y cruda el relato del autor.
El sonido violento de las cachetadas y las trompadas sobre la piel retumba en la sala. Mientras discuten y pelean, los personajes rompen con la cuarta pared y se meten entre las butacas: el espectador se vuelve parte de la escena y, de forma inevitable, se convierte en un testigo silencioso de lo que pasa en ese lugar. 
Esta versión de El señor Galíndez, ayudada por el diseño de las luces y por la música al estilo de las películas de Leonardo Favio, apela al impacto visual y emotivo. Los actores ponen el cuerpo a disposición del texto y se dejan gritar, insultar, golpear y arrastrar por el suelo.

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Dijo Jorge Booth - Tierra de Actores - Am 740 -28 de junio

Anoche fuí a ver "El Señor Galíndez" de Eduardo Pavlovsky al Teatro IFT, gracias a la gentil invitación que me hicieron llegar. Lo hice, sabiendo que es una obra muy fuerte, que habla sobre los torturadores, sobre los grupos de...
tarea de las dictaduras militares que tanto sufrimos en nuestro país años atrás. La puesta de Daniel Loisi es impresionante, desgarradora, ya que muestra con la máxima verdad posible en un escenario teatral, la violencia, el sadismo, la locura de los torturadores y el pánico de las víctimas. Se mete a pleno, con absoluta verdad, en una de las peores facetas que podemos mostrar los seres humanos. Un aplauso para director y elenco, que realmente "ponen el cuerpo" en esta obra.

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Página/12

"TATO" PAVLOVSKY EN LA CARTELERA PORTEÑA

Teatro para mantener viva la memoria

 
Daniel Loisi realizó la puesta de El señor Galíndez: "Pavlovsky hoy está más vigente que nunca, Loisi, quien está al frente de El señor Galíndez, otra de las obras más conocidas del teatro pavlovskiano, desliza: "Hoy, que los argentinos tenemos memoria, Tato está más presente que nunca. Moviliza y agiliza la memoria".

El señor Galíndez es una obra que tiene sus años es de 1973, pero podría decirse que el tiempo la ha convertido en un clásico. Todavía tiene mucho que decir, más en una sociedad que ha puesto en el centro de la discusión política la cuestión de los derechos humanos, un tema omnipresente en los libros de Tato.

Por El señor Galíndez, pieza fundamental del teatro político, a Pavlovsky le pusieron una bomba, en 1974. Si los textos están atravesados por la historia, éste es un caso paradigmático. Con esta obra, los espectadores se encontrarán con un relato coral que Potestad, con más personajes, y más realista también. En realidad, hiperrealista. Loisi buscó, sobre todo, que el espectáculo emane violencia. "Esta puesta es diferente a todas las que se hicieron. Algunos colegas me dijeron que es la versión más impactante de todas", arriesga el director. "Siempre camino en el borde del teatro y el estilo cinematográfico u operístico. Intento un teatro vivo, de sangre, sin mentiras y con mucha pasión", asegura. El también está en escena. Encarna a Beto, uno de los torturadores de poca monta que recibe, junto a Pepe (Gustavo Langelotti) la visita de un joven torturador con formación intelectual.

Este joven llamado Eduardo (Pablo Walluschek) llegó para aprender la práctica de la mano de Pepe y Beto. Tal como está en el texto, quien da las órdenes, Galíndez, no aparece en escena: en primer plano hay un teléfono, que es el símbolo de esa presencia-ausencia. Hay, efectivamente, mucha violencia en la puesta: hay golpes, personajes que se arrastran y que gritan. "Trabajamos la violencia y el erotismo buscando una credibilidad lo más grande posible, sobre todo en la escena de tortura con las actrices que representan a las prostitutas (Laura Manzaneda y Daniela Cerliani). Ahí queda reflejado lo enfermos que son estos tipos, que ni pueden gozar del sexo porque encuentran el verdadero goce en la tortura", reflexiona Loisi. "Busqué una ruptura teatral que se da en varios momentos: por ejemplo, cuando mi personaje golpea con el cinturón al joven. Le dice: ‘¿Qué te crees? ¿Que estás en un teatro? Esto es de verdad’. Rompemos la cuarta pared y hacemos que el público deje de ser un espectador pasivo", concluye.


Daniela Yaccar

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Crítica por Daniel Cholakian. Medio: La Tribu 88.7 FM

Una voz (de mando) en el teléfono
“El señor Galíndez” es probablemente uno de los textos más interesantes del teatro moderno argentino. Escrito en 1973, la obra de Tato Pavlovsky atraviesa los tiempos y las culturas porque el punto central de la trama es un trabajo sobre el ejercicio del poder. Lejos de pensar en su origen y su legitimidad, la obra pone en evidencia mecanismo del ejercicio del poder, pero además de ello hace patente el lugar del cuerpo en la relación de dominación. Adicionalmente da cuenta de la ambigüedad de los abyectos personajes que pone en escena: los torturadores. Del mismo modo que hará años después con “Potestad” Pavlovsky se anima a pensar al sujeto que ejerce tan brutal modo de poder de un modo contradictorio, capaces de la mayor brutalidad y el más cálido afecto familiar. La complejidad se hace mayor al dar un lugar esencial en el juego del poder a la palabra. La ausente que es la del señor Galíndez, pero también la de los personajes, que construyen sus propias relaciones de poder sostenido por un calculado juego de palabras.
La violencia –esa violencia que siempre tiene en definitiva como instancia final el ejercicio sobre los cuerpos- podría estar solapada o directamente ausente. Lo más destacable de la puesta de Daniel Loisi es que, aun trabajando todos los elementos presentes en la obra, decide apostar hacer patente la violencia en la escena. No solo visible. La violencia tensa constantemente el desarrollo de la obra. Esta decisión supone un riesgo actoral importante el ejercicio del poder ya no es solo sutil y compeljo, sino también que se ejerce constantemente sobre los cuerpos de un modo real, palpable, concreto. Los actores están comprometidos con esta decisión y responden correctamente a las decisiones del director.
Esta violencia sin embargo no convierte a la obra ni en un espiral de tensión ni en un relato vertiginoso. El ritmo está perfectamente trabajado al igual que la tensión interna y la tensión inevitable en el espectador. En una obra con personajes tan marginales y violentos, los actores nunca ceden a la tentación de un histrionismo excesivo y de ese modo la violencia interna y externa de la puesta se hace más intensa.
“El señor Galíndez” es un texto imprescindible. Esta puesta cumple con proponer una mirada intensa y personal que hace honor al clásico.

 
 


Foto: Crítica por Daniel Cholakian. Medio: La Tribu 88.7 FM

Una voz (de mando) en el teléfono
“El señor Galíndez” es probablemente uno de los textos más interesantes del teatro moderno argentino. Escrito en 1973, la obra de Tato Pavlovsky atraviesa los tiempos y las culturas porque el punto central de la trama es un trabajo sobre el ejercicio del poder. Lejos de pensar en su origen y su legitimidad, la obra pone en evidencia mecanismo del ejercicio del poder, pero además de ello hace patente el lugar del cuerpo en la relación de dominación. Adicionalmente da cuenta de la ambigüedad de los abyectos personajes que pone en escena: los torturadores. Del mismo modo que hará años después con “Potestad” Pavlovsky se anima a pensar al sujeto que ejerce tan brutal modo de poder de un modo contradictorio, capaces de la mayor brutalidad y el más cálido afecto familiar. La complejidad se hace mayor al dar un lugar esencial en el juego del poder a la palabra. La ausente que es la del señor Galíndez, pero también la de los personajes, que construyen sus propias relaciones de poder sostenido por un calculado juego de palabras. 
La violencia –esa violencia que siempre tiene en definitiva como instancia final el ejercicio sobre los cuerpos- podría estar solapada o directamente ausente. Lo más destacable de la puesta de Daniel Loisi es que, aun trabajando todos los elementos presentes en la obra, decide apostar hacer patente la violencia en la escena. No solo visible. La violencia tensa constantemente el desarrollo de la obra. Esta decisión supone un riesgo actoral importante el ejercicio del poder ya no es solo sutil y compeljo, sino también que se ejerce constantemente sobre los cuerpos de un modo real, palpable, concreto. Los actores están comprometidos con esta decisión y responden correctamente a las decisiones del director.
Esta violencia sin embargo no convierte a la obra ni en un espiral de tensión ni en un relato vertiginoso. El ritmo está perfectamente trabajado al igual que la tensión interna y la tensión inevitable en el espectador. En una obra con personajes tan marginales y violentos, los actores nunca ceden a la tentación de un histrionismo excesivo y de ese modo la violencia interna y externa de la puesta se hace más intensa.
“El señor Galíndez” es un texto imprescindible. Esta puesta cumple con proponer una mirada intensa y personal que hace honor al clásico.
 

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HENDIDURA TEATRAL
                                        

El Señor Galíndez
De Eduardo Pavlosky
 
Dirección: Daniel Loisi
 
Los torturadores. ¿Se merecen algún tipo de contemplación?, ¿Se merecen ser escuchados?, ¿nos interesan sus vidas personales o su perfil humano?  El Señor Galíndez es uno de ellos. Durante un largo tiempo nos contará acerca de su situación laboral, familiar, ideas políticas… Y también como torturaba cumpliendo órdenes de un anónimo, el cual no dejaba de preocuparle en cuanto a su paradero.
Las excelentes actuaciones, logran acortar no sólo el gran escenario del IFT sino también los tiempos, nos pone casi en primera persona y más aún en el final, en el cual se observa el profesionalismo e interés de los actores por aclarar y compartir las vivencias previas al estreno en cuanto a este tema.
Ambos torturadores que responden al poder sólo hacen eso, responder, no objetan nada y sí lo hacen enseguida vuelven a aceptar las nuevas directrices. Un teléfono es el que los separa del contacto físico, una llamada es la señal de que algo ha de suceder a partir de ese momento.
Con el correr de los minutos el público empieza a afectarse por lo que está sucediendo y tiene motivos, la violencia va en aumento tanto física como psíquica entre ellos y a terceros, ya sean simples aprendices o prostitutas. Lo cierto es que no se diferencia ni género ni rango. El más fuerte o el de mayor experiencia gobierna este momento.
 La obra quiere sin dudas mostrarnos un lado humano de los torturadores. Ese lado mencionado quedará en cada uno de los espectadores examinarlo, analizarlo, comprenderlo o no. En lo particular prefiero, si se me permite, compartir el lado humano de los actores ya sea por tomarse unos minutos al final de la obra como así también representar una historia más que dolorosa en nuestra historia.
 
 
Sergio Di Crecchio
Foto: Lila Millan
 
 
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Marcelo Oliveri

SON UNA MASA!!!!! Fue un verdadero placer ver El Señor Galíndez en El Vitral. Primero porque he visto muchas versiones, pero esta que protagonizan Daniel Loisi y Laura Manzaneda es la más REAL que he visto. Las escenas de violencia son MUY ...JUGADAS y son al límite. Laura Manzaneda y Marilú Maygret se entregan al torturador hasta el paradoxismo. Pablo Walluschek y Gustavo Langelotti tampoco desentonan y se entregan a esta obra del Tato Pavlovsky. El Señor Galíndez es una obligación moral y cívica que todos tienen que ver, en especial las nuevas generaciones. Para que esto no se repita NUNCA MÁS. Cuando uno termina de ver la obra nos viene a la memoria esa frase que repetíamos y repetimos siempre en las marchas de las Madres: Juicio y Castigo a todos los culpables que mataron gente, torturaron y hoy no están entre nosotros. Pero mientras haya actores de Raza como los que hacen esta obra, la memoria de nuestros desaparecidos está siempre latente. Gracias, es poco. MEMORIA, MEMORIA no la debemos perder. Los viernes en El Vitral a las 21. EXCELENTE!!!!

 

Marcelo Olivieri
 
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CRÍTICA Por Alejandro Massip. "Compartimos la Semana" - www.arinfoplay.com.ar - Lunes de 19 a 21 hs.

"EL SEÑOR GALINDEZ" - VIERNES 21 HS. - TEATRO EL VITRAL - RODRIGUEZ PEÑA 344

Cuando "TATO" PAVLOVSKY escribió la obra (1973) no solo de...scribió una realidad que cada vez mas personas padecían sino que se adelantaba, con la lucidez de los elegidos, por tres años al mayor drama político-social de la historia argentina ... DANIEL LOISI parece comprender en cada escena todas las vivencias del autor en una puesta vigorosa que alcanza su pico mas alto, aprovechando todos los efectos y toda la sala,en los momentos de extrema violencia como también en los que aparece el boxéo (bién saben los directores resulta muy difícil de marcar). Tanto ÉL como GUSTAVO LANGELOTTI y PABLO WALLUSCHEK se meten en la piel de sus multipolares personajes (donde se mezclan la violencia, la ironía, el sadismo y hasta la ternura) con la natural maestría de quienes saben sacarle todo el jugo a sus composiciones ... un párrafo especial para las actrices, que aparecen en el momento del pico mas alto de la obra no ahorrando nada de sus grandes cualidades. Sigamos de cerca la carrera de LAURA MANZANEDA quien nos ofrece toda su fuerza, entrega y sensualidad en un rol que recordaremos durante mucho tiempo. MARILU MAYGRET, por su parte, nos hace vibrar ante cada una de las situaciones que padece su personaje valiéndose de recursos que, quienes vemos mucho teatro, sabemos no están al alcance de todas las intérpretes.
Declarada de "Interés Cultural" por la ciudad de Mar del Plata y en su tercer temporada, esta versión de la obra del autor de "La mueca" y "Rojos globos rojos" vuelve a demostrar que el talento y la osadía siempre rinden frutos. MUY BUENA.
Alejandro Massip. "Compartimos la Semana" - www.arinfoplay.com.ar - lunes de 19 a 21 hs.

 


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Crítica de Tangolpeando Silvio Adrian:

"EL SEÑOR GALÍNDEZ", obra del genial Tato Pavlovsky que se representa en la cartelera porteña por 3ra. temporada consecutiva.
Tres actores y dos actrices nos muestran con total crudeza una página tristemente recordada de la historia argentina.
Pensamientos y acciones perversas que dos personajes ejercen descargando con furia los odios y resentimientos que, en una época fue actualidad reprimida y hoy es historia que puede ser contada libremente como en esta lograda puesta donde sus protagonistas juegan al extremo cada escena con una admirable entrega y compromiso. "EL SEÑOR GALÍNDEZ" nos invita a reflexionar un pasado no tan lejano que ojalá nunca se repita.
Excelente labor actoral donde se pone de manifiesto claramente los acuerdos entre quienes actúan para llevar el conflicto al límite y mantener al espectador sorprendido no sólo por el drama planteado y su alta carga de violencia, sino también porque hay momentos donde el humor negro y la ironía despiertan alguna que otra carcajada en la sala.
"EL SEÑOR GALÍNDEZ" fue declarada de Interés Cultural en Mar del Plata por el Municipio de General Pueyrredón y sale a escena TODOS LOS VIERNES A LAS 21 hs. en el TEATRO "EL VITRAL" (Rodríguez Peña 344). No se la pierdan !!!

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CRÍTICA de "EL SEÑOR GALINDEZ" de TATO PAVLOVSKY por Rodrigo Arjona, Medio
 
"RADIO BUENOS AIRES ARTE"

Viernes 7 de junio, fui a ver al teatro IFT, "El Señor Galíndez" de Eduardo "Tato" Pavlovsky, gran obra, fuerte si las hay, la conozco como para saber ese detalle. La obra esta dirigida por Daniel Loisi y también su puesta en escena. No hay mucho que contar de la temática y la trama, es una obra que pone en el escenario al torturador inmerso en la normalidad, o mejor dicho, en la cotidianeidad. Una voz en el teléfono da ordenes de espera o actuación en un trabajo que esos personajes toman como tal, como un "trabajo" normal y corriente.
Eso plantea la obra y sigue la puesta en escena de Daniel. Y las actuaciones del mismo Loisi y de Gustavo Langelotti como "Beto" y "Pepe" los dos "empleados del "Señor Galindez", mas Pablo Walluschek como "Eduardo", el aprendiz que los dos primeros tienen que "entrenar" siguen esa misma cotidianeidad opresiva de la espera de un "trabajo", y entre ellos se muestra la tensión y las contradicciones de la persona humana, que puede ser tanto un ser violento y perverso como un comprensivo personaje. Las apariciones de Laura Manzaneda y Daniela Cerliani, como "La Negra" y "La Coca", dos prostitutas (dos paquetes), que son llevadas solo para diversión de los dos hombres, para "aguantar" la espera, hace que se desaten las tensiones políticas, sexuales y personales de los tres hombres, logrando cerrar un círculo que se había abierto con la relación entre los tres en los momentos de soledad y espera. La puesta, la dirección, las actuaciones me gustaron toda. Me pareció un espectáculo digno de ver. Me quedo con mis sensaciones personales, una obra que me gustó por sí misma, y por la valentía y profesionalismo con que los actores y el director la encararon. El profesionalismo y el amor, la admiración al "Tato" que se sintió, y la libertad. Seguramente la puesta es distinta de la original, de hecho Daniel Loisi lo aclara en una conversación post obra, que según sus propias palabras, sirve para descargar las tensiones que la misma provoca en ellos y el público.
En resumen, una buena experiencia, una obra que se deja ver y que invita a repetir la experiencia. Agradezco la invitación hecha por la actriz Laura Manzaneda e invito a los amigos a verla y disfrutarla como la disfrute yo.

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“EL SEÑOR GALINDEZ", DE EDUARDO PAVLOVSKY

Dirección General: Daniel Loisi

El Señor Galíndez es un misterio. Refleja la imagen del torturador inmerso en la normalidad de lo cotidiano.
Su realidad consiste en mantener un engranaje, hombres que obedecen ciegamente sus órdenes, sin saber a ciencia cierta por qué ni para qué.
Obediencia debida a un ausente, solo una voz en el teléfono, dará a conocer las misiones que encomienda a los dos únicos hombres que le quedan.
La obra ofrece sucesos que pueden sernos cercanos pero que a la vez denuncian un estado de intolerancia violenta.
La Tortura política y la dimensión psicológica del torturador.

ELENCO:

Daniel Loisi
Gustavo Langelotti
Laura Manzaneda
Pablo Walluschek
Mrilú Maygret

Foto: Dijo Rómulo Berruti: "Impactante y fuerte espectáculo con actores que se la juegan con escenas fuertísimas, violencia extrema, imposible aburrirse, una obra que hay que ver ....!!!!!! (Plumas, Bikinis y tango, 92,7 - La 2x4)
 
Dijo Luis Kramer: "El señor Galindez" dirigida y actuada por Daniel Loisi con un grupo actoral magnífico y una puesta en escena brillante, sorpresiva y muy magnética, la mejor de todas las versiones" - Radio América: "Cinefilia"
 
Dijo Jorge Dorio: Un espectáculo fuerte y conmovedor, no puedo hablar, impactante, demoledor, para ver y pensar.

Dijo Diario Info Bae: Un auténtico clásico de Eduardo Pavlovsky y uno de los textos más fuertes de la dramaturgia argentina de las últimas décadas. El señor Galíndez es, ni más ni menos, un torturador. Pero su vida es además el rito de lo cotidiano, de lo que le pasa a todas las personas todo el tiempo. Daniel Loisi -director de la puesta y actor- toma el drama y concibe una puesta en escena fuerte, de enorme actualidad, donde el contraste entre la persona y lo que hace nos lleva a cuestionar las raíces más profundas del mal y de la perversidad. El elenco de la obra se pliega a la intensidad que el propio texto propone y provoca un espectáculo que cuestiona e interpela a ese monstruo que todos podríamos llevar dentro.
 
 

 

“EL SEÑOR GALINDEZ", DE EDUARDO PAVLOVSKY
 
Todos los Viernes a las 22Hs.....Teatro IFT, Sala 2, Bertolt Brecht
 
Dirección General: Daniel Loisi
 
El Señor Galíndez es un misterio. Refleja la imagen del torturador inmerso en la normalidad de lo cotidiano. 
Su realidad consiste en mantener un engranaje, hombres que obedecen ciegamente sus órdenes, sin saber a ciencia cierta por qué ni para qué. 
Obediencia debida a un ausente, solo una voz en el teléfono, dará a conocer las misiones que encomienda a los dos únicos hombres que le quedan. 
La obra ofrece sucesos que pueden sernos cercanos pero que a la vez denuncian un estado de intolerancia violenta.
 La Tortura política y la dimensión psicológica del torturador.
 
ELENCO:
 
Daniel Loisi
 Gustavo Langelotti
 Laura Manzaneda
 Pablo Walluschek
 Daniela Cerliani
 
Todos los Viernes 22 Hs.
 
Teatro IFT
 Boulogne Sur Mer 549, Esq. Corrientes. Tel: 4962-9420



 
 
 
 
 
 
DECLARADA DE  INTERÉS CULTURAL EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES POR INICIATIVA DEL DIPUTADO ALEJANDRO BODART Y EL VOTO UNANIME DE DIPUTADOS DE LA LEGISLATURA
 
 
 
 
 
 
DECLARADA DE INTERES CULTURAL EN MAR DEL PLATA
 
 
 
 
 

 
 

"SACCO Y VANZETTI" de Mauricio Kartum - Teatro Nacional Cervantes


 
                                                       Fabián Vena y Walter Quiroz
 
 
MI RECOMENDACIÓN EN TEATRO: "SACCO Y VANZETTI" de Mauricio Kartum -

Una obra de teatro en el Nacional Cervantes que empieza ganando dos a cero y que lejos de perder el partido lo gana por goleada a pesar de que en los últimos minutos pier
de un tanto el impacto por alargarse innecesariamente, es decir y abandonando los términos futbolísticos, era mejor terminar en el momento de más alto interés o impacto dramático, más teniendo al público a su favor.

El cruce con el futbol no es gratuito, la sala en algunos tramos se convierte en un espacio casi de cancha donde uno tiene ganas de gritar o lo que es peor entrar a la cancha- escenario y darle algunos golpes a más de un actor. No por mal actor, todo lo contrario pero la impotencia y el desgarro que se siente en varios tramos solo se ahoga gritando o pegándole a algún personaje malvado que abundan en este texto muy bueno de Mauricio Kartum, uno de nuestros grandes dramaturgos.

Pero el texto no es nada si está mal actuado o mal dirigido, por suerte todo aquí es bueno.

Un elenco que pone todo en la cancha donde todos se lucen: Fabián Vena, Walter Quiroz, Horacio Roca, Luis Ziembrowski, Jorge D' Elia, Gustavo Pardi, Agustín Rittano, Cristina Fernández, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Magela Zanotta y Daniel Toppino, todos brillantes, quizás Walter Quiróz en algún tramo peca de cierta y determinada exterioridad, nada complicado a solucionar, pero todos están impecables.

El director Mariano Dossena logra un fuerte espectáculo de teatro político manejando y cuidando todo como si fuera un mecanismo de relojería, con una interesante puesta de luces y música que penetra al espectador.

Los andamios que utiliza si bien no son nuevos en el mundo teatral no hace uso convencional de los mismos y es un golazo de media cancha la escenografía e utilería desde lo estético y como la usa en el escenario. Logra que el elenco funcione perfectamente dejando lucirse a todos con grandes momentos conmovedores.

La historia tiene una recordada película de 1971, dirigido por Giuliano Montaldo con Gian Maria Volonté y Riccardo Cucciolla. También como la obra de teatro narra la historia de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti que viajaron a EE.UU como tantos italianos que en el país de los "sueños" soportaron el maltrato y condiciones laborables deplorables. Pensando en mejorar la situación del trabajador se unieron a un grupo anarquista. EE.UU. necesitaba dar una lección a los rebeldes que querían cambiar el sistema laboral norteamericano y entonces fueron capturados, encarcelados y acusados de asesinatos y robo a mano armada. Tuvieron un "juicio", pero ya estaban condenados de antemano. Murieron en la silla eléctrica.

Párrafo aparte, como director el que esto escribe de otra obra de teatro político en cartel: "El Señor Galindez" de Tato Pavlovsky, sentí muchas cosas al ver este espectáculo, bronca, emoción, tristeza que me acompañó largas horas, impotencia, pero sobre todo orgullo que en Buenos Aires se haga una obra de esta magnitud política, esto hace bien al teatro argentino, hay muchas obras en cartel muy pasatistas, no digo que esté mal, pero necesitamos este tipo de teatro, de estas obras que nos comprometa, que nos llene de fuerza y de lucha, que nos haga crecer como pueblo y para que luchemos en contra de la impunidad y de la injusticia.

Un espectáculo que estamos obligados a ver.

4 Páginas Muy Bueno

Por Daniel Loisi
 
 
 
El estupendo elenco de "Sacco y Vanzetti" 
 
 
Director: Mariano Dossena
 
 
 
 
                                                                   Mauricio Kartun