Fabián Vena y Walter Quiroz
MI RECOMENDACIÓN EN TEATRO: "SACCO Y VANZETTI" de Mauricio Kartum -
Una obra de teatro en el Nacional Cervantes que empieza ganando dos a cero y que lejos de perder el partido lo gana por goleada a pesar de que en los últimos minutos pierde un tanto el impacto por alargarse innecesariamente, es decir y abandonando los términos futbolísticos, era mejor terminar en el momento de más alto interés o impacto dramático, más teniendo al público a su favor.
El cruce con el futbol no es gratuito, la sala en algunos tramos se convierte en un espacio casi de cancha donde uno tiene ganas de gritar o lo que es peor entrar a la cancha- escenario y darle algunos golpes a más de un actor. No por mal actor, todo lo contrario pero la impotencia y el desgarro que se siente en varios tramos solo se ahoga gritando o pegándole a algún personaje malvado que abundan en este texto muy bueno de Mauricio Kartum, uno de nuestros grandes dramaturgos.
Pero el texto no es nada si está mal actuado o mal dirigido, por suerte todo aquí es bueno.
Un elenco que pone todo en la cancha donde todos se lucen: Fabián Vena, Walter Quiroz, Horacio Roca, Luis Ziembrowski, Jorge D' Elia, Gustavo Pardi, Agustín Rittano, Cristina Fernández, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Magela Zanotta y Daniel Toppino, todos brillantes, quizás Walter Quiróz en algún tramo peca de cierta y determinada exterioridad, nada complicado a solucionar, pero todos están impecables.
El director Mariano Dossena logra un fuerte espectáculo de teatro político manejando y cuidando todo como si fuera un mecanismo de relojería, con una interesante puesta de luces y música que penetra al espectador.
Los andamios que utiliza si bien no son nuevos en el mundo teatral no hace uso convencional de los mismos y es un golazo de media cancha la escenografía e utilería desde lo estético y como la usa en el escenario. Logra que el elenco funcione perfectamente dejando lucirse a todos con grandes momentos conmovedores.
La historia tiene una recordada película de 1971, dirigido por Giuliano Montaldo con Gian Maria Volonté y Riccardo Cucciolla. También como la obra de teatro narra la historia de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti que viajaron a EE.UU como tantos italianos que en el país de los "sueños" soportaron el maltrato y condiciones laborables deplorables. Pensando en mejorar la situación del trabajador se unieron a un grupo anarquista. EE.UU. necesitaba dar una lección a los rebeldes que querían cambiar el sistema laboral norteamericano y entonces fueron capturados, encarcelados y acusados de asesinatos y robo a mano armada. Tuvieron un "juicio", pero ya estaban condenados de antemano. Murieron en la silla eléctrica.
Párrafo aparte, como director el que esto escribe de otra obra de teatro político en cartel: "El Señor Galindez" de Tato Pavlovsky, sentí muchas cosas al ver este espectáculo, bronca, emoción, tristeza que me acompañó largas horas, impotencia, pero sobre todo orgullo que en Buenos Aires se haga una obra de esta magnitud política, esto hace bien al teatro argentino, hay muchas obras en cartel muy pasatistas, no digo que esté mal, pero necesitamos este tipo de teatro, de estas obras que nos comprometa, que nos llene de fuerza y de lucha, que nos haga crecer como pueblo y para que luchemos en contra de la impunidad y de la injusticia.
Un espectáculo que estamos obligados a ver.
4 Páginas Muy Bueno
Por Daniel Loisi
Una obra de teatro en el Nacional Cervantes que empieza ganando dos a cero y que lejos de perder el partido lo gana por goleada a pesar de que en los últimos minutos pierde un tanto el impacto por alargarse innecesariamente, es decir y abandonando los términos futbolísticos, era mejor terminar en el momento de más alto interés o impacto dramático, más teniendo al público a su favor.
El cruce con el futbol no es gratuito, la sala en algunos tramos se convierte en un espacio casi de cancha donde uno tiene ganas de gritar o lo que es peor entrar a la cancha- escenario y darle algunos golpes a más de un actor. No por mal actor, todo lo contrario pero la impotencia y el desgarro que se siente en varios tramos solo se ahoga gritando o pegándole a algún personaje malvado que abundan en este texto muy bueno de Mauricio Kartum, uno de nuestros grandes dramaturgos.
Pero el texto no es nada si está mal actuado o mal dirigido, por suerte todo aquí es bueno.
Un elenco que pone todo en la cancha donde todos se lucen: Fabián Vena, Walter Quiroz, Horacio Roca, Luis Ziembrowski, Jorge D' Elia, Gustavo Pardi, Agustín Rittano, Cristina Fernández, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Magela Zanotta y Daniel Toppino, todos brillantes, quizás Walter Quiróz en algún tramo peca de cierta y determinada exterioridad, nada complicado a solucionar, pero todos están impecables.
El director Mariano Dossena logra un fuerte espectáculo de teatro político manejando y cuidando todo como si fuera un mecanismo de relojería, con una interesante puesta de luces y música que penetra al espectador.
Los andamios que utiliza si bien no son nuevos en el mundo teatral no hace uso convencional de los mismos y es un golazo de media cancha la escenografía e utilería desde lo estético y como la usa en el escenario. Logra que el elenco funcione perfectamente dejando lucirse a todos con grandes momentos conmovedores.
La historia tiene una recordada película de 1971, dirigido por Giuliano Montaldo con Gian Maria Volonté y Riccardo Cucciolla. También como la obra de teatro narra la historia de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti que viajaron a EE.UU como tantos italianos que en el país de los "sueños" soportaron el maltrato y condiciones laborables deplorables. Pensando en mejorar la situación del trabajador se unieron a un grupo anarquista. EE.UU. necesitaba dar una lección a los rebeldes que querían cambiar el sistema laboral norteamericano y entonces fueron capturados, encarcelados y acusados de asesinatos y robo a mano armada. Tuvieron un "juicio", pero ya estaban condenados de antemano. Murieron en la silla eléctrica.
Párrafo aparte, como director el que esto escribe de otra obra de teatro político en cartel: "El Señor Galindez" de Tato Pavlovsky, sentí muchas cosas al ver este espectáculo, bronca, emoción, tristeza que me acompañó largas horas, impotencia, pero sobre todo orgullo que en Buenos Aires se haga una obra de esta magnitud política, esto hace bien al teatro argentino, hay muchas obras en cartel muy pasatistas, no digo que esté mal, pero necesitamos este tipo de teatro, de estas obras que nos comprometa, que nos llene de fuerza y de lucha, que nos haga crecer como pueblo y para que luchemos en contra de la impunidad y de la injusticia.
Un espectáculo que estamos obligados a ver.
4 Páginas Muy Bueno
Por Daniel Loisi
El estupendo elenco de "Sacco y Vanzetti"
Director: Mariano Dossena
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