"Yo, Daniel Blake" de Ken Loach, un grande del cine inglés.

NO SOY UN CLIENTE, NO MEREZCO ESE APELATIVO.
NO SOY UN AGITADOR, UN PARÁSITO, UN MENDIGO O UN LADRÓN.
NO SOY UN NÚMERO DE LA SEGURIDAD SOCIAL O UN NOMBRE EN UNA LISTA.
NI UN MAL PAGADOR, NUNCA DEJÉ NADA SIN PAGAR.
NUNCA TUVE BUENA SUERTE PERO MIRABA A MI VECINO A LOS OJOS Y LE AYUDABA SI PODÍA.
NO ACEPTO NI BUSCO LA CARIDAD.
MI NOMBRE ES DANIEL BLAKE. SOY UN HOMBRE. NO UN PERRO.
BUSCO Y EXIJO MIS DERECHOS.
EXIJO QUE SE ME TRATE CON RESPETO.
YO, DANIEL BLAKE, SOY UN CIUDADANO.
NADA MÁS Y NADA MENOS.

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Palabras del personaje protagónico del film "Yo, Daniel Blake" de Ken Loach, un grande del cine inglés que muestra en la pantalla las desventuras de un hombre enfermo a los 59 años que busca asistencia estatal mientras choca con la burocracia para conseguir lo que necesita para vivir.

En el camino se encuentra con otra desventurada, madre de dos hijos que busca un lugar en el mundo tratando de conseguir que el estado la ayude, un estado ausente o casi que pone mil trabas para asistir a su pueblo.

Un film que debe haber molestado a mucha gente en Inglaterra y en el mundo que está lleno de perversos que gobiernan y atacan al ciudadano. Seguramente moleste a algunos integrantes del gobierno actual en la Argentina, igual no creo que esté en sus planes ver películas como la que nos convoca.

Un film que es una pequeña obra maestra y que con rigor casi documental muestra el maltrato a que es sometido Daniel Blake, un ciudadano que simplemente busca ayuda.

Ken Loach a sus 81 años logra una obra fundamental y como siempre habla de los obreros, de los marginados, de los olvidados, de la falta de trabajo y de oportunidades, de la crueldad estatal, de la frialdad del sector privado, y a los miserables que gobiernan. todo eso en sí es un mérito insoslayable que escapa a toda calificación a pesar de la excelencia del film.

Dave John como Daniel Blake conmueve hasta lo más profundo del alma y nos regala un final tan impactante como movilizador. Es el alma de la película, viudo testarudo que no encaja en los tiempos modernos pero que se sabe un luchador y poseedor de un alma noble, su interpretación es sublime. A su lado se luce Hayley Squires como la madre soltera con dos hijos que lucha como Daniel Blake para sobrevivir en una Londres más realista y pobre de lo que el cine nos tiene acostumbrado a mostrar.

Ken Loach, uno de los últimos directores preocupado con los temas sociales logra un film brillante y conmovedor, muy cerca del cine de los hermanos Dardenne. Y además da clases de como hacer cine.

Un film que es obligatorio ver, sobre todo a los que apoyan a gobiernos con políticas asesinas para el pueblo.

5 Páginas Excelente....!!!!

Por Daniel Loisi

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