martes, 27 de enero de 2015

"Raza de víboras" de Sandra Migliore - Editorial Nova

"Raza de víboras - Memorias de una novicia" de Sandra Migliore - Editorial Nova

PARA CONOCER UNA VERDAD DOLOROSA...!!!!!



He creído desde siempre que los seres humanos le damos

a las apariencias un valor incalculable. Hasta me atrevo

a decir que transitamos gran parte de nuestra existencia

construyendo una imagen que no contradiga en nada a lo

que los demás esperan de nosotros.

Aparentar ser lo que no se es… salir airoso del qué

dirán y alimentar una ambigüedad tan fina e imperceptible,

envolvente e inquisidora que termina delineando, con

frialdad y cinismo, el límite nefasto entre el bien y el mal.
Jesús llamó Raza de víboras a los fariseos hipócritas que


vivían exigiendo de los demás lo que ellos no cumplían,

cargando sobre espaldas ajenas yugos insoportables de llevar.

Los comparaba con un sepulcro blanqueado, limpio

por fuera y lleno de podredumbre en su interior.

"Raza de víboras" intenta ser hoy un conjunto de relatos

de momentos de mi vida transcurridos en un convento…

entre los cuales, como si todos ellos formaran un pajar, he

encontrado unas pocas agujas de oro, personas a quienes

amé profundamente y me han amado, que me han acercado

a Dios y de quienes he aprendido muchísimo.

A todas ellas, vivas o muertas, que hicieron de la vida

un honor, que se han entregado a su vocación sirviendo a

los demás, las dejo excluidas de toda hostilidad, crueldad e

hipocresía develadas en este libro.

A las otras, a las que contribuyeron para que yo sea cruel

y hostil develando sin prurito y con descaro lo que a continuación

sigue las exhorto a que se animen a desmentir

una sola de mis palabras, escondidas y cubiertas hasta hoy,

como cubiertas están por un velo sus cabezas enfermas.

Cuando tenía dieciséis años, dejé atrás, como lo dijo Jesús,

a mi familia, mi madre, mi padre, mi hermana, para

hacerme religiosa. En plena adolescencia pueblerina, libre

de contaminación, no tenía idea de que iniciaba un camino

hacia el mismísimo infierno.

Un infierno desconocido para mí, jamás imaginado siquiera,

plagado de abusos y mentiras. Un infierno que sólo

podría ser gestado en una mente perversa, a no ser que

la vida misma lo imponga brutalmente y sin permiso, tal

como sucedió.

Todo lo que relataré a continuación forma parte de los

ocho años que viví como mujer consagrada a Dios. Experiencias

de vida personal y comunitaria, propias y de otras

jóvenes que, al igual que yo, padecieron lo mismo, abusadas,

humilladas y obligadas bajo amenazas a realizar actos

en contra de la propia voluntad, justo en el momento en

que la vida estaba en todo su esplendor y los sueños se gestaban

desde lo más profundo del alma, de la manera más

genuina.

El objetivo principal de este libro es, simplemente, contar

fragmentos de una historia. La verdad, como diría mi

padre, es siempre mucho más amplia que la historia, por

eso digo fragmentos.

Sé que muchos, a lo largo de este viaje literario, se preguntarán

si es un testimonio real o pura inventiva de mi

autoría. Puedo asegurar que en estos párrafos, no existe

una coma que no pueda ser justificada, ya sea con documentos,

testimonios reales y hasta declaraciones hechas en

su momento ante quien correspondiese.

Contar esta parte de la historia es para mí hurgar en un

depósito de recuerdos imborrables, que me han marcado

a fuego, de los cuales no me quiero deshacer, al menos no

por ahora, sin antes darlos a luz y curar así heridas y resentimientos,

que confieso, han vivido conmigo.

Dios, la Energía Universal, la Fuerza Superior, el Motor

Primero, Alá, Yahvé o como cada uno quiera llamarlo

según la fe que ha recibido y profese, es, incluso para el

que nada cree, en su deseo y necesidad más íntimos: Amor,

Liberación y Bondad. El hombre es su máxima creación

y es el único que justifica la validez de Su Existencia. En

nombre de Él van estas palabras…

 
Sandra Ileana Migliore


 
 
Sandra Migliore
 
 
 




6 comentarios:

deaquino dijo...

No le creo.
Al atacar a otra congregación de la que usted nada sabe muestra una actitud falsa.
Su libro y juicio para sacar plata combinando la alchueteria en la prensa buscando raiting, y sumado su ataque a la Iglesia hacen que usted no es confiable.

alexa dijo...

No te creo nada... y si te abusaron como decis porque te quedaste 8 años...algo te gusto che...

alexa dijo...

No te creo nada... y si te abusaron como decis porque te quedaste 8 años...algo te gusto che...

Unknown dijo...

y porque no ?? , si es mismo PAPA LO RECONOCIO

Unknown dijo...

le creo cada una de sus palabras lamentablemente a lo lo largo de la historia tenemos testimonio de las atrocidades cometidas por el ser humano y como siempre sucede lamentablemente se castiga a la instituciones y no a los hombres las verdades que no no gustan

Elbia dijo...

Le creo, en mí familia hemos vivido un episodio de abuso sexual a varios menores por parte de un familiar. Y lamentablemente siempre están los que prefieren tener una venda en los ojos, justificar el daño. O simplemente mirar hacia otro lado. Los que se rasgan las vestiduras como si estuvieran libres de pescado. Cuánta hipocresía.
Le creo.

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