"ASTROGAUCHOS" de Matías Szulanski con Ezequiel Tronconi, Laura Laprida, María Eugenia Rigón, Alejandro Jovic y Alberto Suárez.
Mi recomendación en cine
Una buena idea que no se malogra en el desarrollo como a veces sucede con las buenas ideas, se agiganta en el camino de mostrar una etapa de la Argentina que no suele abordarse como es la dictadura de Onganía a la que la del 76 "oscureció" pero que fue tan letal como todas las dictaduras.
Al ver el film de Szulanski que tan bien trae de nuevo a esos años uno no puede dejar de pensar en la persecución a los científicos o a los alumnos en las facultades, pensemos nomás en "La noche de los Bastones Largos" donde entraron a golpear a profesores y alumnos y a perseguir científicos que luego no tuvieron más remedio que irse del país porque no tuvieron apoyo y fueron abandonados en sus proyectos.
Esta es la historia de un científico en la piel de Ezequiel Tronconi, siempre perfecto y creíble con su economía de recursos gestuales que aquí cobran una dimensión tremendamente Kafkiana, incomprendido en una época imcomprensible, tiene un proyecto espacial que podría llegar a superar al de EE.UU. o Rusia, pide apoyo para concretarlo entre enormes problemas a mitad de camino entre la burocracia, el cinismo, transitando la ironía y el humor negro.
El director Szulanski hace honor al: "No importa lo que se cuenta sino como se cuenta..."
Lo que podría haber sido una historia típica de ascenso y caída él lo transforma en un relato fascinante alejado del costumbrismo o realismo para contar la historia casi deformando la realidad, léase entrando al surrealismo, inclusive jugando pictóricamente, no sólo en encuadres fantásticos sino en las actuaciones también.
Apoyándose en una reconstrucción de época notable, con el Mundo Pop de fondo, logra secuencias fenomenales y utiliza además música de aquel entonces y un gran vestuario. Todo eso junto sella un desarrollo visual y auditivo majestuoso.
Los actores y actrices son un plato a saborear, Ezequiel Tronconi nos viene regalando papeles brillantes como en "Veredas" o "Ojalá vivas momentos interesantes", por nombrar algunas, su criatura es de una soledad desolada tan grande que dan ganas de invadir la pantalla y abrazarlo, todo lo negativo lo invade, su relación con su esposa, con su jefe, con una extraña empleada del proyecto y se diría hasta con su amigo. Su personaje se va destruyendo en el camino de intentar la construcción de su proyecto y encuentra en Tronconi al actor ideal. Laura Laprida como la esposa también está brillante en su contradictoria composición, bella pero letal y dueña de una libertad casi Bondiana, el protagonista y seguro el espectador comprende que es mejor tenerla lejos que cerca. Ambos actores logran secuencias para el impacto. Otra actriz que se las trae es María Eugenia Rigón que la vimos hace poco en el muy buen film "Abrakadabra", aquí compone a una encargada o empleada para llevar "Adelante" el proyecto, estupenda entre sensualidad y casi locura Almodovariana. Alberto Suárez como un jefe encargado de llevar adelante el proyecto con ideas descabelladas y jugando eróticamente todo el tiempo con su secretaria está muy bien, con Tronconi tiene dos secuencias que no tienen desperdicio. Y por último Alejandro Jovic está correcto como el amigo que escucha y trata de comprender.
Una verdadera sorpresa en la cartelera porteña con hallazgos y riesgos deliciosos que hacen recordar aquellos años 60 tan Bondianos como letalmente fríos...
No se la pierdan
4 Páginas Muy Buena